No. 10, NOVIEMBRE, 2004

¿Sabía usted que...?

• Los dientes pueden delatar al criminal, "Por la mordida se conoce el animal", reza un refrán que parece haber cobrado fuerza en Brasil con una investigación científica que comprobó la posibilidad de identificar criminales a través de las marcas de sus dientes en alimentos dejados en la escena del crimen o en la piel de sus víctimas. Según relata el Diario de Sao Paulo, el experimento llevado a cabo por la Facultad de Odontología de la Universidad de Sao Paulo permitió un alto índice de identificación de estudiantes invitados a dejar la huella de sus dientes en manzanas, chicles y barras de chocolate. El método de identificación se basó en la superposición de imágenes de forma manual y por medio de programas de computadoras, así como el análisis métrico de las marcas encontradas en los alimentos y en los moldes. A pesar de eficiente y segura, la técnica todavía es poco usada por la policía brasileña", señala la información. El odontólogo Jeidson Marques, autor del estudio, explicó que fueron hechos moldes de yeso de la arcada dentaria de 50 estudiantes de la Facultad. Doce de ellos fueron sorteados para morder los alimentos en cuestión. “Sin tener acceso a los nombres de los sorteados y usando métodos técnicos, Marques logró identificar con precisión a 10 de los autores de las mordidas", explicó el diario. Para que el recurso tenga éxito en las pocas oportunidades de este tipo que ofrecen los criminales, es indispensable la preservación de la escena del crimen y la correcta recolección y almacenamiento de alimentos mordidos que se convierten en valiosas pistas, advierte el estudio. Fuente: Sao Paulo, noviembre 26/2004 (EFE)
• El próximo viernes 26 se dará inicio a la jornada de homenaje a los trabajadores de la salud en el municipio de Güines con un acto en conmemoración al 133 aniversario del fusilamiento de los estudiantes de Medicina
• El próximo 1 de diciembre conmemoraremos el Día Mundial de la lucha contra el SIDA con una actividad de educación para la salud en el Parque Central de nuestro municipio a las 3.00 p.m.
• En las dos últimas décadas, el mundo occidental ha modificado pautas de la vida cotidiana al punto que es notoria la menor cantidad de horas que dedicamos al reposo nocturno, momento durante el cual se debiera dormir, al menos de 6 a 8 horas, según la edad de cada persona. En el transcurso de esas horas ocurren en nuestro organismo situaciones ignoradas por nosotros, como por ejemplo: secreción de hormonas, modificaciones de temperatura, de la frecuencia cardiaca y de la respiratoria, cambios en las actividades digestivas, etc. todas son fundamentales para el mantenimiento de la salud y el desarrollo adecuado de los actos de nuestra vida diurna. La vida actual nos obliga a estar alertas y despiertos más tiempo y la sociedad utiliza ese período de nuestra lucidez para ofrecernos más entretenimientos y más distracción. La consecuencia de ello es que, al disminuir las horas necesarias de sueño, se padecen durante el día diferentes situaciones de fastidio para las que, en muchos casos, no se encuentra explicación. Lo que comúnmente aparece en personas que duermen menos, en forma voluntaria, es dificultad para concentrarse mentalmente, disminución de la velocidad para ejecutar actividades conocidas, decaimiento, desinterés, alteraciones del carácter y, muchas veces, somnolencia durante el día. En un simposio auspiciado por la OMS y la Federación Mundial de Sociedades de Investigación del Sueño en 1995, se evaluaron todos los trastornos mencionados, particularmente en relación con el insomnio, que es el padecimiento más frecuente entre los que se quejan de problemas de sueño, pero no es el único. El ronquido con o sin apnea del sueño, también es causante de síntomas similares y a veces más graves. Publicaciones recientes en diferentes revistas médicas han llamado la atención sobre falta de conocimiento de la población acerca del dormir, y sobre todo del dormir bien. Probablemente, la necesidad de hacer muchas cosas, nos haya hecho olvidar que dormir es algo importante que debemos hacer cada noche.
  
  

• Informe de Cuba sobre la resolución 58/7 de la Asamblea General de las Naciones Unidas. La Habana; 2004.
• Rosal Lemus E. Campaña por la esperanza: la lucha contra el dengue. La Habana: Política; 2002.
• Información para mujeres sobre VIH/SIDA y otras infecciones de transmisión sexual.

• Medicina Oral. 2002; Vol. 7, No. 2 y 3.
• Sexología y Sociedad. 2003; No. 22.
• Populations Reports. 2003; Vol. 31, No. 17, Serie M.
• Boletín de Desastres. Preparativos y Mitigación en Las Américas. 2004; abril.

• Diccionario de especialidades farmacéuticas. 26 ed. Santafé de Bogotá: PLM; 1998.
• Diccionario básico escolar. Santiago de Cuba: Centro de Lingüística Aplicada; 2003.