Las enfermedades pulmonares y de las vías respiratorias constituyen un problema de salud a nivel mundial y están catalogadas dentro de las diez causas de muerte en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pueden afectar el desempeño y la productividad, generando discapacidad y en casos extremos la muerte prematura.
Uno de los métodos exploratorios más utilizados para la detección de enfermedades pulmonares y respiratorias es la espirometría. El examen es aplicado por un neumólogo o especialista médico. Dada la importancia que reviste esta prueba diagnóstica, la European Respiratory Society (ERS) acordó en el año 2010 promulgar el Día Mundial de la Espirometría, a través de la European Lung Foundation (ELF).
La espirometría es una prueba diagnóstica rápida e indolora, utilizada para medir la cantidad de aire en los pulmones, así como la velocidad del flujo de aire (inhalaciones y exhalaciones) durante la respiración.
Estas mediciones se efectúan con un dispositivo manual denominado espirómetro, para evaluar y detectar enfermedades pulmonares que pueden afectar el aparato respiratorio, como enfisema, bronquitis crónica, fibrosis pulmonar y asbestosis.
Dependiendo de la evaluación preliminar efectuada por un especialista, este examen se aplica en los siguientes casos:
Si usted tiene una enfermedad respiratoria conocida, o factores de riesgo para padecerla, acuda a un especialista para su evaluación inmediata y aplicación del tratamiento médico respectivo.
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