Línea de producción de mascarillas instalada en Cuba como parte de proyecto de colaboración con la Unión Europea y OPS

Un equipo de la Oficina de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) en Cuba, liderado por el Representante, Dr. José Moya, visitó el Centro de Tecnología Médica Digital COMBIOMED para conocer una línea automática de producción y empaquetado de mascarillas con estándar europeo FFP2 que fue instalada allí recientemente. También participaron en el recorrido Santiago Dueñas, Director de Inversiones del Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica (BioCubaFarma) y Arlem Lesmes, Director de COMBIOMED, junto a especialistas de su institución.

La adquisición de la máquina forma parte del proyecto “Mitigando el impacto en salud de la emergencia de la COVID-19 en Cuba”, resultado de un acuerdo de cooperación entre la Unión Europea (UE) y la OPS. La iniciativa, que comenzó en 2020 y tuvo su taller de cierre el pasado mes de octubre, se llevó a cabo de conjunto con el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) y BioCubaFarma.

Entre sus principales objetivos se encontraba aumentar las capacidades nacionales de producción de Equipos de Protección Personal (EPP) para trabajadores de salud involucrados en la atención a pacientes con COVID-19. Teniendo esto en cuenta, así como los importantes beneficios que reportará al país, se insistió en las gestiones para la compra y puesta en marcha de la línea. Los especialistas de COMBIOMED elaboraron los requisitos técnicos para el equipo que se adquiriría y prepararon el área donde fue instalado. 

Las mascarillas que se obtienen poseen un formato plegable, con cinco capas de fibras con base de polipropileno, y dispone de un clip nasal metálico no expuesto ubicado debajo de las fibras para ajustar el respirador a la morfología del rostro del usuario. La sujeción a la cabeza se realiza con tiras elásticas ajustadas que permiten el sellado facial. Además, el diseño no entorpece el campo visual ni interfiere en la respiración de las personas.

La capacidad productiva nominal de la línea es de hasta 1 800 unidades por hora. Se encuentra estructurada por módulos, lo que hace muy fácil su mantenimiento y aumenta al máximo su tiempo disponible para la producción. Todos los procesos están regulados por una unidad de control digital única, que permite que solo dos operarios manejen el flujo de producción de forma eficiente. Cualquier falla relacionada con la elaboración de las mascarillas es detectada y corregidas con un mínimo tiempo. Asimismo, tiene incluido un módulo de teleasistencia remota para hacer chequeos y correcciones de los parámetros operacionales desde la fábrica.

La puesta en marcha de la línea de mascarillas es la última acción concebida por el proyecto. Con anterioridad, se había instalado una línea automática de llenado y etiquetado de medios de transportes para muestras virales ubicada en el Centro Nacional de Biopreparados (BIOCEN). De igual forma, se proporcionaron otros equipos, dispositivos e insumos de mucha utilidad para el enfrentamiento de la pandemia de la COVID-19 y otros problemas de salud. De manera general los resultados han sido muy satisfactorios, porque se ha podido impactar en los servicios y sistemas de salud, y se ha contribuido con la calidad de la atención a los pacientes. OPS agradece esta oportunidad de cooperación y queda presta a impulsar otras iniciativas similares.