La OMS ha publicado recientemente unas orientaciones actualizadas sobre gestión de los riesgos biológicos dirigidas a las autoridades nacionales y a los laboratorios biomédicos.
Los laboratorios son un componente clave de los sistemas de salud y desempeñan un papel fundamental en materia de diagnóstico de los pacientes y atención clínica rápida, vigilancia de las enfermedades, caracterización de agentes patógenos e investigación y desarrollo de tratamientos y vacunas. Unas instalaciones debidamente diseñadas y equipadas, un personal capacitado, unas medidas de mitigación de riesgos basadas en la evidencia, una presentación de informes transparente y unos mecanismos de supervisión articulados en diversos niveles permitirán proteger a la fuerza de trabajo y a la comunidad de los microorganismos patógenos y las toxinas.
Entre los elementos que se han actualizado en estas orientaciones cabe destacar el fortalecimiento de las medidas de ciberseguridad y el tratamiento de la información confidencial, como la historia clínica de los pacientes; la reducción de los riesgos derivados de las nuevas tecnologías, incluidos los relacionados con la modificación genética y la manipulación de agentes patógenos, y de la inteligencia artificial; y recomendaciones para que los laboratorios sean un espacio seguro y protegido durante situaciones de emergencia, como guerras, desórdenes públicos y desastres debidos a peligros naturales.
Las orientaciones actualizadas de la OMS sobre bioprotección en el laboratorio ayudan a todos los países, especialmente a los que carecen de regulación, a establecer o reforzar los marcos para el manejo de los patógenos de graves consecuencias. Las orientaciones ponen el acento en la importancia de una gobernanza institucional sólida a través de un Comité Institucional de Bioseguridad, bajo supervisión nacional.
En las orientaciones actualizadas, que contienen mejores prácticas y recomendaciones, se alienta a los Estados Miembros a que adopten un enfoque basado en el riesgo, según lo estipulado en la resolución relativa al fortalecimiento de la gestión de riesgos biológicos de laboratorio [3] que la Asamblea de la Salud adoptó este año.
Las orientaciones se elaboraron en consulta con una amplia gama de partes interesadas, incluidos los centros colaboradores de la OMS y los grupos consultivos técnicos, en particular el Grupo Consultivo Técnico de la OMS sobre Bioseguridad (TAG-B [4]).
Al promover la participación y el compromiso de las instituciones y las autoridades nacionales, las orientaciones mitigan los riesgos asociados a los patógenos de graves consecuencias y a la labor de investigación. Estas medidas tienen como objetivo proteger a las comunidades del uso indebido y la liberación, de manera intencionada o involuntaria, de materiales biológicos, sin entorpecer la investigación biomédica legítima.
Enlaces:
[1] https://www.who.int/es/news/item/04-07-2024-who-updates-laboratory-biosecurity-guidance
[2] http://www.may.sld.cu/sites/www.may.sld.cu/files/imagen/1/descarga_copiar_1.jpg
[3] https://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/WHA77/A77_R7-sp.pdf
[4] https://www.who.int/groups/technical-advisory-group-on-biosafety-(tag-b)